Cómo lavar una almohada corporal

Las almohadas corporales pueden ser maravillosas para dormir y descansar. También son especialmente maravillosos para las mujeres embarazadas. Dicho esto, las almohadas son como cualquier otro artículo de cama y eso significa que pueden ensuciarse.

Teniendo en cuenta que una almohada para el cuerpo es mucho más grande que una almohada típica, puede resultar bastante confuso y dejarte preguntándote cómo lavar una almohada para el cuerpo y si se puede hacer.

Se puede lavar una almohada para el cuerpo; sin embargo, siempre se recomienda precaución al lavarla y la almohada corporal debe lavarse un máximo de 3 veces al mes. Hacer esto asegura que la estructura de la almohada no se dañe cuando la almohada esté limpia.

Cosas a considerar antes de lavar la almohada corporal

Antes de lavar la almohada corporal, debe encontrar la etiqueta que muestra instrucciones de limpieza especiales. Si no puede encontrar la etiqueta, lo mejor será que se comunique con el fabricante de la almohada para asegurarse de que la está lavando correctamente.

Hay algunas almohadas para el cuerpo que están hechas de plumas, lo que significa que deben limpiarse en seco profesionalmente cuando se ensucian. Las almohadas viscoelásticas y Tempurpedic pueden resultar bastante confusas de lavar, ya que tienden a perder su forma cuando se colocan dentro de las lavadoras.

También suelen venir con sus propias instrucciones de limpieza y, a veces, eso implica lavarse las manos. Las almohadas corporales hechas de algodón se pueden lavar fácilmente, sin embargo, hay que recordar que las almohadas corporales de baja calidad pueden desmoronarse si no se manipulan correctamente.

¿Cuáles son los pasos para lavar tu almohada?

Si quieres saber cómo lavar una almohada corporal, simplemente sigue los pasos a continuación:

Paso uno: utilice la temperatura correcta del agua

Si tiene la intención de lavar su almohada en una lavadora, debe asegurarse de utilizar la temperatura del agua adecuada. Puedes hacer uso de agua fría o tibia, pero nunca debes usar agua caliente. Esto se debe a que el agua caliente tiende a destruir la almohada, provocando que se apelmace o se caiga a pedazos.

Paso dos: lava tu almohada corporal sola

Nunca debes intentar colocar otras almohadas o ropa en tu lavadora con tu almohada para el cuerpo. Esto se debe a que puede ser bastante grande y requiere todo el espacio.

Paso tres: utilice un detergente suave o delicado

Nunca debes utilizar un detergente que tenga ingredientes como lejía o cloro. Más bien deberías utilizar una sola medida de detergente suave.

Paso cuatro: asegúrese de secar la almohada corporal en secadora

Teniendo en cuenta que no debe usar agua caliente para lavar la almohada para el cuerpo, tiene sentido no utilizar calor alto para secar la almohada para el cuerpo.

Lo que deberías utilizar en su lugar es una temperatura baja. Además, puedes simplemente secar tu almohada corporal en la secadora.

Aquí tienes un consejo para asegurarte de que tu almohada corporal se mantenga esponjosa mientras está en la secadora: colócala en un par de pelotas de tenis antes del proceso de secado. Hacer esto permite que las bolas golpeen el material con cada revolución, asegurando que se mantenga la estructura de la almohada.

Paso cinco: esponja tu almohada corporal

Tan pronto como la almohada esté completamente seca, debes esponjarla manualmente para asegurarte de que recupere su estructura y rebote.

Este puede ser un gran paso a seguir, especialmente cuando la almohada se siente un poco plana o tiene grumos. Esponjar ligeramente la almohada puede ayudar a que recupere su forma.

No debes simplemente esponjar la almohada después de lavarla, sino hacerlo cada pocas semanas para asegurarte de que siga siendo cómoda.

Limpieza puntual de la almohada corporal.

En el caso de que no veas la necesidad de limpiar toda la almohada en una lavadora o si simplemente tienes una ligera mancha, puedes optar por limpiar esa zona a mano.

Para ello hay que utilizar un detergente suave, junto con un trapo limpio pero húmedo. El trapo sirve para quitar la suciedad o las manchas. Una vez que hayas quitado la mancha, simplemente debes dejar que la almohada corporal se seque al aire.

Es posible que su almohada corporal tenga algunas manchas de jabón incluso después del proceso de secado. Si bien esto depende del tipo de material, puedes utilizar un trapo húmedo pero limpio para acariciar bien esa zona.

Esto es algo que requerirá algunos intentos para que la mancha desaparezca, así que no temas repetir el proceso tantas veces como quieras. Una vez que la almohada para el cuerpo esté completamente seca, puede esponjarla manualmente e incluso optar por colocarla dentro de una funda de almohada para el cuerpo para asegurarse de que no se manche nuevamente.

¿Cómo se cuida una almohada corporal?

Si bien el objetivo principal de este artículo era mostrarte cómo lavar una almohada para el cuerpo, parte de eso también significa que debes aprender a mantenerla.

Si puede mantener bien su almohada corporal, no tendrá que lavarla con tanta frecuencia como si no la cuidara. El simple hecho es que las almohadas corporales tienden a durar más cuando se les da el mantenimiento adecuado. A continuación se ofrecen algunos consejos para garantizar que su almohada corporal dure un tiempo y le brinde comodidad prolongada:

Cubrelo

Una de las formas más efectivas de garantizar que la almohada corporal dure más es simplemente cubriéndola. Este es un paso importante ya que todas las almohadas absorben partículas de piel, polvo y sudor. Por este motivo, tiene sentido cubrirlos con fundas de almohadas corporales especialmente diseñadas.

Sacudelo

Tómate el tiempo para sacudir la almohada corporal de vez en cuando. Probablemente puedas optar por hacer esto cuando cambies las sábanas.

Cuando sacudes la almohada para el cuerpo, te deshaces de la caspa apelmazada o el polvo que haya atravesado la funda.